Hablemos de la muerte
y otros remedios
Toca morir de vez en cuando
y hoy es cuando
toca abandonar el cuerpo
que grande o no
ya no se verá en el espejo
toca cerrar los ojos
vernos desde afuera
el cuerpo también le pesa al alma
Y, a fin de cuentas
todos somos un poquito difuntos
morimos cada minuto que pasa
la muerte no llega de repente
ya la traemos colgada
se esconde
guarda silencio
no se va
ni se queda
Enloquece
Enmudece
Envejece
Brinca del corazón a las muñecas
a los dedos
a los recuerdos
Vaga sin horario
camina por los peldaños
que sostienen lo que vendrá
A conveniencia
discreta
compañera
casi amiga
burlona
bandida
Está en cada latido
casi imperceptible
silenciosa
como si no pasara nada
Vivimos muriendo
morimos andando
poco a poquito
todos con nuestro manojo de pecados