por Ivette Muro
Fotografía del Archivo
"Guadalajara" Wad- al- hidjara palabra árabe que acuna el significado de "Río que corre entre piedras" fue llamada así en honor a Nuño Beltrán de Guzmán, conocida también como "la Perla Tapatía" o "la Perla de Occidente"
Se le llama "Perla" debido a la representación de la gema preciosa, misma que asemeja belleza y perfección, a su vez, se le agrega "Tapatía" por el gentilicio de aquellos originarios de Guadalajara.
Guadalajara, es una ciudad innovadora y vanguardista, debido al desarrollo económico, industrial y turístico por el cual se ha destacado en los últimos años, sin embargo en ciertos lugares de la ciudad, aún conserva su aspecto tradicional en las antiguas fincas coloniales y las populares costumbres de los tapatíos.
Si recordamos algunos años atrás en Diciembre, a la Guadalajara del ayer, nos encontramos que también en ello, la ciudad ha cambiado.
Hace algunos ayeres, cuentan nuestros padres y abuelos que en Guadalajara nevó en Diciembre, cuentan que hizo un frio inolvidable y la perla se pintó por primera y única vez de blanca nieve.
Si bien, son palabras de nuestros padres y abuelos, aquella historia si no se alberga en nuestra memoria, la podemos constatar en noticias y fotos antiguas, con el Expiatorio, el Cruz de Plazas, La Minerva y otros sitios memorables cubiertos de nieve.
Aquella mañana de Diciembre debió ser memorable para quienes la recuerdan, sin embargo la Guadalajara del ayer, conserva también otras memorias en fechas decembrinas, como la Avenida 16 de Septiembre y Avenida Juárez con un adorno peculiar entre sus edificios de Noche Buenas y Velas blancas y amarillas, bastaba manejar en el auto por esas Avenidas poco antes de llegar a la Normal y hasta llegar a la Minerva en aquellas Avenidas al levantar nuestra mirada encontrábamos tales adornos de escharcha y luces.
Así mismo, en el centro histórico de nuestra ciudad era común encontrar a un par de trineos con renos y Santa Claus para la habitual fotografía del recuerdo, mientras que en Plaza Guadalajara (en frente de Catedral) y en Plaza de Armas (frente al quiosco, en el edificio que alberga hoy, el Hotel The One Guadalajara, Centro) en los edificios históricos con columnas toscanas, arcos de medio punto y balcones hacia Plaza de Armas y Plaza Guadalajara, el H. Ayuntamiento solía colocar las frases de ¡Felices fiestas! ¡Feliz Navidad! y ¡Feliz y prospero Año Nuevo! en letras de escarcha iluminadas similares a las de Av. 16 de Septiembre y Juárez, mientras que el tradicional nacimiento se postraba en Plaza Liberación y en Plaza Fundadores un enorme árbol navideño de Coca Cola se situaba muy cercano a Beatriz Hernández.
Aquellas eran las celebraciones y adornos de las fechas decembrinas, donde la vendimia habitual de centro histórico de la ciudad no podía faltar con el clásico elote, la señora de los tamales y atole hirviendo para estos tiempos de frío, mientras que al caminar rumbo al Santuario se podían degustar los tradiciones buñuelos del Santuario y el ponche.
Hoy, nuestra Guadalajara en Diciembre es distinta, si bien aquellos adornos con escarcha ya no acompañan la Av. 16 de Septiembre; hoy en Paseo Alcalde (misma Avenida con cambio de nombre) se llena de vitalidad y nuevas noche buenas que engalanan el quiosco de origen francés, un regalo de Porfirio Díaz a nuestra ciudad y para su época, fue también un quiosco vanguardista, pues al encontrarse semidesnudas las musas, resulto ser un escandalo para la sociedad conservadora de aquellos días.
Sin embargo, en estas fechas Plaza de Armas luce más radiante que nunca, en una habitual verbena popular decembrina, con la tradicional vendimia de ponche, buñuelos, café, tamales, elotes, algodones, manzanas de caramelo y más...
Las luces navideñas son ideales para hacerse una fotografía con la familia, amigos o con cualquier amor, que posiblemente esté o no el año entrante, sin embargo vale la pena sonreír en la fotografía, disfrutar de un buen momento en el centro histórico de nuestra ciudad y postearlo en nuestras redes, pues posiblemente la decoración del año entrante quizá cambie como el mismo amor.
Y si seguimos avanzando en el Cruz de Plazas y caminamos hasta Plaza Liberación encontramos este año un enorme juego mecánico al centro de la misma, una nueva atracción gratuita para divertirse un poco con las sillas voladoras, cabe mencionar, que el año anterior un bello carrusel fue la novedad de los tapatíos.
Los arboles navideños son parte de la celebración en el centro histórico y para no perder la tradición a las memorias de la Guadalajara de antaño, vale la pena caminar por todo el Paseo Alcalde, disfrutar la decoración de las fincas antiguas y al llegar al Santuario, disfrutar una cena común en alguna cenaduría del barrio pero sin olvidar el ponche ni los tradicionales buñuelos del Santuario.
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