Me cantabas veinte lunas y seis amaneceres, había jacarandas y sueños en arte, verso y prosa.
Esperaba un veintitrés de Marzo, con el vestido de antaño y dos copas de vino
Con las plumas del quetzal y luciérnagas iluminando el sendero
Esperaba un veintitrés de Marzo, que tenía sabor sol y a son
Entre flamenco, rumba y folklore
Esperaba una mañana en España, un vino en Toledo y un beso en Granada,
porque recuerda que como dicen aquellos ¡No se ha visto naaa!
Quería un queso añejo, un tablao, quería el vestido rojo bailando flamenco
Quería tu rumba al pasar de los años, esa rumba acompañaría historias de vida más allá de una tumba
Un niño diciendo tu nombre a las tres de la mañana, un golpe empuñado en la puerta
Madera rota, ojos de diablo y demonio suelto
Gritos, una luna con miedo
No hubo flamenco
Era un veintitrés de Marzo
Sabor a composición especial en un cuarteto de cuerdas
Con una historia y sonido mejor que mi adorada Clara Shumman
Aborté ese libro, las páginas, sus cartas
Aborté a los Shumman y también tu recuerdo
Azotaban mi realidad, la realidad de Clara
Ojos de diablo y demonio suelto.
No soy tan fuerte como lo creía
Ni tan valiente
Más de una vez, fingí fortaleza y serenidad pero moría de miedo
Ojos de diablo y demonio suelto
No soy tan fuerte como me lo querido demostrar vida mía.
Segura estoy, que no te quiero en mi vida
Me parte el alma, como empuñando tus miedos partes la puerta
Han pasado meses, tantos que ya no sé cuantos
Un veintitrés de Marzo visto de blanco,
En una marcha nupcial rumbo al psiquiátrico
¡Grito! ¡Grito! Quiero besar tus labios
Han atado mis brazos, veo al niño de ojos azules a las tres de la mañana
El mismo niño que dice tu nombre
Pienso en ángeles y dragones
¿Es el cielo?
¿Es la luna?
Han pasado tantos meses…
Mis brazos tienen moretones, los Doctores dicen que no fuiste tu
Dicen que fui yo, me han atado de brazos
Los quetzales me han peinado ésta noche, con pequeñas plumas en mi rubio cabello
¡Dices que soy un ángel vestida de blanco!
¿O soy la luna encerrada en el hospital psiquiátrico un veintitrés de Marzo?
Eres un lobo solitario aullando en las noches de luna llena
Eres un lobo solitario que se ha abandonado cantándole rumbas a esa lejana luna, que te mira en silencio
Y amándote, te da la espalda
La luna no puede caerse para brindarle la luz a tu alma
Cuentan secretos en los muros blancos, que aquella luna intentó ser luciérnaga, amor y cuna
Pero la boca del lobo fue tan grande que hubo diablo y demonio suelto, tragando a la luna en el agujero negro
Un eclipse oscuro se tragó el demonio de luna nueva
Mordidas y moretones se desvanecieron de los brazos al tiempo
Ríos de sales se derramaron en desiertos negros
Y vestida de blanco dejé de ver al niño que decía tu nombre
Dejé de tocar tus labios
Yo era la luna del beso en Granada,
Que quiere nuevamente estrechar su mano en tus labios
Pero se desvanece y el tiempo no retrocede
La luna, se oculta en las nubes y resplandece orgullosa en las noches oscuras
La luna quiere brillar, la luna a lo lejos cuida tu sendero
La luna con lluvia también disfraza su llanto en silencio.
Corto fue el tiempo, dice Neruda “corto el amor, largo el sufrimiento”.
No hay marcha atrás, no lo hubo, ni la habrá.
No existe un futuro, se acabó, se lo llevó el viento.
Ya no sé ni cuantos meses son
Solía contar los días, las noches… la lluvia
Cantaba en llanto tu recuerdo al tiempo viejo
Pero un veintitrés de Marzo, después de ser muro, fortaleza y muralla
Mis pies yacían en la luz
Era un barco que ya flotaba en la realidad sin la nostalgia del ayer
Antes de ayer, antes del veintitrés de Marzo yo era un barco que salía a flote
Un roble hueco que entre madera húmeda
Muro, fortaleza y muralla
Besé otros labios y no han sido los tuyos
Han pasado tantos meses que ya no sé cuántos
Han sido tantos labios que son como los meses, ya no se ni cuantos
Y un veintitrés de Marzo, cuando existía ya un muro, fortaleza y muralla
Me tocó el silencio y no quise pensar en los ojos de diablo
Me invadieron los quetzales y las plumas de mi alma
Lloraron en silencio
Vestida de blanco rumbo al psiquiátrico
Un veintitrés de Marzo sin escuchar tu voz dese hace no sé cuánto
Un veintitrés de Marzo, vestías también de blanco con el demonio suelto y los ojos de diablo
Ya no pude retroceder más que en recuerdo volví a llorarte en silencio
Sin ver en ti avance, solo retroceso;
No pude, no puedo con los ojos de diablo y el demonio suelto
No pude ser para ti muro, fortaleza y muralla
No pude, no puedo, no quiero
No quiero que rompas mis tulipanes amarillos porque nunca los vas a reponer
No quiero repuestos, ni caos, ni miedo
Rota la flor, marchito el tallo
Agusanado el sendero
Amándote y dejándote para siempre ir
Te miro desecho
Diario me miento a mí misma, muro fortaleza y muralla
Rota la flor, roto el sendero
Seré la rumba de tu poesía
Serás mi lluvia marchita
Besaré más labios, muchos y todos los veintitrés de Marzo
Soy yo, la del psiquiátrico
La que tiene ojos de diablo y un demonio suelto
La que atan a una cama
La que inyectan, muere y calla
La que llora y grita ¡Te ama!
Soy la del flamenco, la de tulipanes amarillos
La que los quiere sin moretes, ni mordidas
La que los quiere vivos.
La que te añora,
Pero no hay retroceso
Soy muro, fortaleza y muralla
La del flamenco que bailara siempre sola
La que no quiere ojos de diablo, ni demonio suelto
La luna que brilla
Soy el tulipán amarillo
Y las plumas del quetzal besan, bendicen tu alma
Soy el veintitrés de Marzo, sin luna sin amanecer, sin rumba.
Soy el veintitrés de Marzo en todos los labios.
Soy muro, muralla y rumba.
Soy flor, tulipán y quetzal.
Soy, sin ti la de blanco.
Soy sin ti.
Luna.
Ivette Muro.
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